Frijoles, Cereales y Verduras

Recetas de Sudamérica
Por Debra Daniels-Zeller

Mucho antes de que llegaran a Sudamérica los españoles, los esclavos africanos y los inmigrantes europeos, la gente indígena del continente disfrutaba de la comida vegetariana, excepto por algún que otro pez o caza. Los alimentos básicos tales como el amaranto, los frijoles, la quinua y una variedad de tubérculos como papas, batatas, jícama y yuca formaron la dieta cotidiana de las masas. La gente recolectaba verduras tales como la lechuga silvestre, el helecho y la endivia en los campos y las comía frescas o las metía en caldos.

Las verduras predominantes eran las verduras amargas que incluían las hojas de amaranto o de quinua, ahora emparejadas perfectamente con jugo cítrico o vinagre. Además, por 14.000 años, la gente de la costa chilena recolectaba cochayuyo, alga kelp que crece pegada a las rocas costeras en lazos trenzados. La gente indígena ponía en remojo en vinagre y agua el cochayuyo y después lo cocía para conseguir una textura carnosa. Era el fundamento de la vida para la gente que vivía cerca del Pacífico, y hoy en día se sigue disfrutando del cochayuyo.

Muchas de las verduras que se comen en Brasil se originan en África y provinieron de los esclavos africanos. Según ha escrito María Baez Kijac en The South American Table, las mujeres de África Occidental cultivaban una gran variedad de verduras de hojas verdes y otros vegetales, y debido a que no tenían bolsillos, se metían semillas guardadas en el pelo. Cuando se cautivaron las mujeres, estas semillas les acompañaron al nuevo mundo donde con el tiempo inspiraron nuevos tradiciones culinarias.

Los inmigrantes europeos trajeron semillas de repollo, acelga, col berza, col rizada, ajo y berenjena, además de una variedad de semillas de hierbas del viejo mundo. Los inmigrantes italianos, alemanes, franceses, chinos, japoneses e inclusos los libaneses introdujeron recetas y costumbres que transformaron las comidas sudamericanas en las cocinas modernas de hoy.

Los cocineros tempranos de Sudamérica utilizaban las sazones con moderación, echando hierbas tal como el perejil en las ollas como si fueran ideas de último momento. La sal era poco común, y muchos platos se habrían considerado sosos y aburridos según las normas actuales, si no fuera por un puré de pimiento picante servido como acompañamiento. Esta salsa picante despertó los platos aletargados de frijoles, cereales y verduras. Otra salsa llamada Sofrito, una salsa frita picante a base de cebollas importada de España, es fundamental hoy en muchos platos sudamericanos. Además, el chimichurri, una salsa de perejil popular en Argentina, fue inventado por un irlandés, Jimmy McCurry, temprano en el siglo 19.

Aunque los visitantes a Sudamérica se acuerdan de los platos que en su mayoría son a base de carne en restaurantes, las comidas frescas a base de verduras que alguna vez sustentaron a las masas mucho antes de que llegaran los españoles están reapareciendo. Puede que estas comidas todavía no sean muy prominentes en los menús de restaurantes, pero están ganando terreno mientras el pedido público de alimentos locales y de temporada resuena por todo el mundo. Es hora de mirar con detenimiento la cocina sudamericana y descubrir recetas deliciosas a base de verduras que celebran la vida en el continente hoy.

  • Comidas veganas comunes de Sudamérica:
  • el amaranto
  • el aguacate
  • los plátanos
  • las judías verdes (tanto los ejotes como las vainas)
  • los frijoles negros
  • las nueces de Brasil
  • las uchuvas
  • las castañas de cajú (los anacardos)
  • el coco
  • el cochayuyo (un alga marina)
  • el maíz, la sémola de maíz
  • la guayaba
  • el palmito
  • las habichuelas coloradas
  • las habas de Lima
  • los altramuces
  • los mangos
  • los pimientos
  • las papas
  • la quinua
  • la calabaza de invierno
  • los tomates

Ensalada de Berros y Frijoles

(8 porciones)

Esta ensalada suculenta con aguacate, frijoles y berros (o a veces verdolaga) tiene vínculos con Ecuador. Los altramuces son la elección tradicional para esta ensalada. Búscalos en botes en los supermercados latinoamericanos. Los altramuces secos deben ser puestos en remojo durante 24 horas, hervidos y luego puestos en remojo nuevamente durante unos días antes de comerse. Si no puedes encontrar los altramuces, utiliza en su lugar los frijoles grandes del norte (las alubias Great Northern).

  • 1 taza de cebollas blancas, cortadas en cubos
  • 2 tazas de agua hirviendo
  • 1 aguacate maduro, pelado, despepitado y cortado en cubos
  • 2 dientes de ajo, exprimidos
  • ¼ de taza de vinagre de vino blanco o vinagre balsámico blanco
  • 3 cucharadas de aceite de oliva extra virgen
  • ¼ de cucharadita de sal
  • ¼ de cucharadita de pimienta
  • 3 tazas de berros, picados y con los tallos quitados
  • 3 tazas de lechuga romana, picada
  • 1 bote de altramuces o frijoles grandes del norte (14 onzas)
  • 1 tomate grande y maduro pero firme, cortado en cubos

Coloca las cebollas en un colador sobre un tazón. Vierte el agua hirviendo sobre las cebollas y déjalas en remojo durante unos cuantos minutos para quitar un poco el sabor ácido. Cuela las cebollas, desechando el agua y luego sácalas del colador. Coloca las cebollas en un tazón con el aguacate, el ajo, el vinagre, el aceite, la sal y la pimienta. Mezcla con cuidado y deja a un lado mientras preparas las verduras y los frijoles.

En un tazón grande, combina los berros, la lechuga romana y los frijoles o altramuces. Justo antes de servir, mezcla con cuidado la ensalada con la mezcla de cebolla y aguacate y sitúa los tomates encima a modo de remate final.

Total de calorías por porción: 131
Grasa: 9 gramos Carbohidratos: 13 gramos
Proteína: 2 gramos Sodio: 486 miligramos
Fibra: 4 gramos

Verduras Estofadas al Estilo Brasileño

(6-8 porciones)

Una guarnición muy común en los mercados, estas verduras se sirven por lo general con feijoada, un estofado de frijoles negros sumamente popular en Brasil.

  • 1 cucharada de aceite de oliva o de canola
  • 2 trozos de tempeh ahumado, como por ejemplo Fakin Bacon de la marca Lightlife
  • 2-5 dientes de ajo, finamente picados
  • 6-8 tazas de berza, lavada y cortada en trozos muy finos
  • 2-4 cucharadas de agua
  • Sal y pimienta recién molida al gusto

Calienta una sartén de fondo grueso a fuego medio. Agrega el aceite y el tempeh y cuece hasta que se dore. Saca el tempeh de la sartén, corta en pedacitos pequeños, y devuelve a la sartén con el ajo. Cuece durante unos cuantos minutos. Agrega la berza y revuelve para cubrir. Agrega el agua y estofa hasta que esté tierna pero firme. No cuezas de más las verduras. Agrega la sal y la pimienta.

Total de calorías por porción: 43
Grasa: 3 gramos Carbohidratos: 3 gramos
Proteína: 2 gramos Sodio: 69 miligramos
Fibra: 2 gramos

Acelga y Morrones

(4 porciones)

La cocina uruguaya tiene influencias italianas, y la acelga se utiliza con frecuencia para rellenar pasteles salados y empanadas. Mientras ases los pimientos morrones rojos, ¿por qué no asar algunos vegetales adicionales para servir con este plato? Agrega tofu o seitán para hacer esta receta un plato principal.

  • 1 pimiento morrón rojo, grande
  • 1 manojo de acelga, lavada y seca
  • 1 cucharada de aceite de oliva o de canola
  • ¼ de taza de caldo vegetal bajo en sodio
  • 1 papa mediana, cortada en cubos y cocida hasta quedar tierna al tocarla con un tenedor, pero todavía firme
  • Sal y pimienta recién molida al gusto

Precalienta el horno a 350 grados. Asa el pimiento morrón hasta que esté suave, aproximadamente 45-60 minutos. Cuando el morrón esté suave y ligeramente ennegrecido afuera, saca del horno y deja enfriar.

Mientras tanto, quita el tallo del medio de la acelga. Enrolla apretadamente las hojas, y luego corta en tiras finas el tallo y las hojas.

Calienta una sartén de fondo grueso a fuego medio, y cuando esté caliente, agrega el aceite y el tallo de acelga. Revuelve y cuece hasta que se suavicen, y luego agrega las hojas cortadas. Revuelve y cuece durante aproximadamente 1-2 minutos antes de agregar el caldo vegetal. Cubre durante unos cuantos minutos. Quita la tapa e incorpora las papas. Espolvorea con sal y pimienta antes de servir.

Total de calorías por porción: 94
Grasa: 4 gramos Carbohidratos: 14 gramos
Proteína: 3 gramos Sodio: 193 miligramos
Fibra: 3 gramos

Buñuelos de Quinua

(16 buñuelos)

Una receta boliviana inspirada por una del libro The South American Table por María Baez Kijac, estos buñuelos son populares también en Perú y Ecuador. En esta versión vegana, las nueces reemplazan al queso y el tofu reemplaza a los huevos. Sirve estos buñuelos con frijoles, verduras y una salsa picante de pimientos.

  • 2 cucharadas de aceite de canola divididas
  • 1 taza de cebolla, cortada en cubos
  • 2 tazas de quinua cocida
  • 1 taza de maíz fresco, congelado o de lata (escurrido)
  • ½ taza nueces tostadas, finamente picadas
  • 1/3 de taza de harina sin blanquear
  • ¼ de taza de perejil fresco, finamente picado
  • 1 cucharadita de paprika dulce (pimentón dulce)
  • ½ cucharadita de sal
  • ¼ de cucharadita de pimienta de cayena
  • ½ taza de tofu de seda, batido hasta que tenga una consistencia suave

Calienta una sartén a fuego medio. Agrega 1 cucharada de aceite y las cebollas, y luego revuelve y cuece hasta que estén tiernas las cebollas. Quita la sartén del fuego e incorpora a la mezcla de cebollas la quinua, el maíz, las nueces, la harina, el perejil, la paprika, la sal y la pimienta de cayena. Remueve hasta que quede bien mezclado.

Calienta el aceite restante en una sartén antiadherente a fuego medio. Mientras se calienta el aceite, combina el tofu batido con la mezcla de quinua. Deja caer un poco menos de ¼ de taza de la mezcla por cada buñuelo en la sartén caliente y aplánalo con una espátula. Baja la temperatura a fuego medio bajo y deja cocer hasta que se doren ligeramente las partes inferiores, aproximadamente 5 minutos. Dale la vuelta y cuece el otro lado durante 5 minutos. Escurre los buñuelos en una toalla antes de servir.

Total de calorías por 2 buñuelos: 187
Grasa: 5 gramos Carbohidratos: 21 gramos
Proteína: 5 gramos Sodio: 363 miligramos
Fibra: 3 gramos

Calabaza y Polenta de Maíz

(4 porciones)

Servido como una guarnición en Paraguay, esta receta va muy bien cubierta de salsa de tomate y salpicada con hormigas de pan.

  • 1 taza de caldo vegetal bajo en sodio (o agua), dividido
  • 2 tazas de calabaza de invierno (la calabaza moscada es una buena elección), pelada y cortada en cubos grandes
  • ½ cucharadita de sal
  • 1 cucharada de aceite de oliva
  • 1 taza de leche de soja o de arroz
  • ½ taza de harina de maíz
  • Pimienta recién molida

Añade ½ taza de caldo o de agua y toda la calabaza en una olla mediana. Lleva a ebullición. Reduce la temperatura y cuece a fuego lento hasta que se suavice la calabaza, aproximadamente 6-8 minutos.

Añade el caldo o agua restante, la sal y el aceite a la calabaza y haz un puré. Agrega la leche y vuelve a llevar a ebullición. Reduce la temperatura y ve incorporando la harina de maíz poco a poco, salpicando un poco y removiendo después de cada adición. Sigue removiendo y cuece hasta que termine la harina de maíz, aproximadamente 20 minutos. La consistencia será bastante gruesa, como la de la polenta. Salpica con la pimienta recién molida antes de servir.

Total de calorías por porción: 161
Grasa: 5 gramos Carbohidratos: 25 gramos
Proteína: 5 gramos Sodio: 363 miligramos
Fibra: 3 gramos

Estofado de Frijoles, Maíz y Calabaza

(6 porciones)

Una combinación chilena tradicional, este estofado se servía antes de que llegaran los españoles. Los sudamericanos indígenas utilizaban frijoles frescos, pero frijoles secos (y remojados) o frijoles de lata van muy bien para esta receta. Si no puedes encontrar los frijoles cargamantos, puedes utilizar en su lugar habichuelas coloradas o judías de careta.

  • 1 cebolla grande, cortada en cubos
  • 1 pimiento morrón verde o rojo, despepitado y picado
  • 1 cucharada de aceite de canola
  • ½ cucharadita de paprika (pimentón)
  • 5 o 6 dientes de ajo, pelados y exprimidos o molidos
  • ½ cucharadita de comino
  • 3 tazas de agua
  • 1 lata de tomates asados al fuego (de 28 onzas)
  • 2 tazas de frijoles cargamantos, cocidos
  • 2 tazas de calabaza de invierno, pelada y picada en pedacitos
  • 1 taza de maíz fresco o congelado
  • Un puñado de hojas de albahaca frescas, picadas
  • Sal al gusto

Calienta una sartén de fondo grueso a fuego medio. Incorpora las cebollas, el morrón, el aceite y la paprika, removiendo. Sigue cociendo y removiendo hasta que estén tiernas las verduras, aproximadamente 5 minutos. Agrega el ajo y el comino y remueve para cubrir todas las verduras.

Mezcla el agua, los tomates, los frijoles, la calabaza y el maíz. Lleva a ebullición el estofado, y luego reduce la temperatura y hierve a fuego lento durante 30 minutos o hasta que se suavice la calabaza. Incorpora la albahaca y agrega la sal antes de servir.

Total de calorías por porción: 180
Grasa: 3 gramos Carbohidratos: 33 gramos
Proteína: 8 gramos Sodio: 298 miligramos
Fibra: 9 gramos

Frijoles Colombianos

(5 porciones)

Sirve estos frijoles salados con una porción generosa de arroz y sofrito (ve la receta más abajo).

  • 2 tazas de habichuelas coloradas o frijoles rojos secos, enjuagados y puestos en remojo la noche anterior
  • 4 tazas de agua o más
  • 2 tazas de zanahorias peladas y cortadas en cubos
  • 1 papa, lavada, pelada y cortada en cubos
  • 3 dientes de ajo, picados o exprimidos
  • 1 chile jalapeño o habanero, despepitado y picado
  • 1 plátano verde, pelado y cortado en cubos grandes
  • 1 cucharadita de sal
  • Pimienta al gusto
  • ½ taza de cilantro picado

Coloca los frijoles en una olla grande y con agua suficiente para cubrirlos. Agrega las zanahorias, las papas, el ajo y los pimientos. Lleva a ebullición, reduce la temperatura y deja cocer a fuego lento hasta que los frijoles, las zanahorias y las papas se suavicen, aproximadamente 1 hora.

Agrega los plátanos después de los primeros 30 minutos de cocción. Sigue cociendo a fuego lento hasta que se suavicen, agregando más agua según sea necesario. Agrega la sal y la pimienta. Incorpora el cilantro y sirve con arroz bien caliente y Sofrito.

Total de calorías por porción: 349
Grasa: 1 gramo Carbohidratos: 70 gramos
Proteína: 19 gramos Sodio: 514 miligramos
Fibra: 15 gramos

Sofrito (Salsa de Cebolla)

(4 porciones)

Ningún ingrediente hace que la comida sudamericana cobre vida como el sofrito. El sofrito tiene muchos nombres regionales, pero el elemento común que comparten todas las versiones son las cebollas. El sofrito es un tesoro que puede mejorar los platos salados de frijoles y cereales.

  • 1 cebolla mediana, cortada en cubitos pequeños
  • 1 taza de cilantro picado
  • 1 taza de perejil rizado (perejil crespo), picado
  • 1 pimiento morrón verde, despepitado y picado
  • 1 pimiento morrón rojo, despepitado y picado
  • 1 tomate mediano, pelado y picado
  • 1 cabeza de ajo, pelado, con los dientes separados y picados
  • 1 chile jalapeño o habanero, despepitado y picado
  • 1 cucharada de aceite de oliva
  • ½ cucharadita de pimentón dulce (paprika dulce)
  • ¼ cucharadita de ají molido

Combina todos los ingredientes en un procesador de alimentos y licua hasta conseguir una pasta gruesa. Raspa los lados del procesador para asegurarte de que estén bien mezclados todos los ingredientes. Deja que esta salsa repose durante unas horas o toda una noche para que puedan combinarse todos los sabores.

Total de calorías por porción: 79
Grasa: 4 gramos Carbohidratos: 11 gramos
Proteína: 2 gramos Sodio: 15 miligramos
Fibra: 3 gramos

Debra Daniels-Zeller es colaboradora habitual a Vegetarian Journal. Especial agradecimiento a Jacqueline Willett por traducir este articulo al español.