Las Sopas de Sudamérica

Por Debra Daniels-Zeller
Traducido por Jacqueline Willett

¡A los sudamericanos les encanta la sopa! Desde los consomés delicados hasta los estofados sustanciosos y constituyendo el desayuno, el almuerzo, la cena y hasta el postre, la sopa ha jugado un papel importante en la dieta cotidiana desde los tiempos precolombinos. La mayoría de las sopas son simplemente sazonadas, sacando inspiración de las comidas de las poblaciones indígenas y evolucionando a través el tiempo mientras los europeos, los asiáticos y los africanos contribuyeron sabores e ingredientes.

Las sopas espesadas con cereales, maíz o frijoles secos, quinua, amaranto, papas o calabaza tienen vínculos con los tiempos precolombinos. Una sopa de la antigüedad llamada sanco proviene de las tierras altas de los Andes, donde verduras silvestres son agregadas con frecuencia a las ollas de sopa. Según María Baez Kijac en The South American Table, estas sopas tradicionales, espesas como la polenta, eran en su mayoría preparadas sin carne antes de la llegada de los españoles. Otra sopa espesa de los tiempos precolombinos, que sólo se puede encontrar en Chile, Colombia y Ecuador, utiliza maíz o cebada y es endulzada con fruta. Se sirven estas sopas dulces como bebidas de postre y son preferidas en días festivos, tales como Carnaval y el Día de los Muertes.

Otras sopas utilizaban recetas y especias europeas e ingredientes del viejo mundo con alimentos del nuevo mundo. Los españoles y portugueses tempranos añadieron carne, leche y quesos y adaptaron sus recetas para incluir frutas y verduras locales, tal como la yuca.

La feijoada es una sopa brasileña muy popular de frijoles negros que se originó en los estofados de frijoles y verduras preparados en las ollas de barro de Portugal. Este estofado sustancioso es mejorado a veces con frutas tropicales y ahora es uno de los platos más populares de Brasil.

Las sopas como plato principal son populares por toda América del Sur. Una sopa en particular, llamada locro en Argentina, Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay, es parecida a las gachas con mote, frijoles, calabaza y batatas. Otra sopa, llamada chupe en Chile, Ecuador y Perú es más parecida a un estofado e incluye papas, queso, verduras y ocasionalmente huevos. En Bolivia, los chupes son libres de lactosa y se suelen servir como almuerzo, la comida principal del día.

Una sopa espesa, llamada sancocho en Colombia, Ecuador y Perú, es preparada con trozos de carne hervida, papas o yuca en un caldo y servida con una guarnición de arroz. Los sancochos pueden ser simples o elaborados, dependiendo de los ingredientes y las sazones.

En cuanto a las sazones, las sopas sudamericanas son bastante simples y lo han sido desde los tiempos precolombinos. Puede que una o dos hierbas o especias escritas en unas recetas parezcan sosas a primera vista, pero los sudamericanos normalmente cuenten con un puré de chiles picantes (hecho con chiles secos o frescos) para sazonar sus sopas a la mesa. Es tan común como sal y pimienta, y tan sólo una cucharadita de esta salsa picante de chiles rojos basta para sazonar un tazón de sopa. Otra salsa, el sofrito a base de cebolla, se sirve al lado y se incorpora a la sopa justo antes de comerla.

Mazamorra (Sopa de Maíz)

(4 porciones)

Una comida casera, india y tradicional, esta sopa ha sido servida a través del tiempo con pocos cambios. Se puede servir para el desayuno o casi entrada la noche como un postre. Busca el maíz seco en supermercados latinos, mercados de agricultores o tiendas de comidas epecializadas. Busca maíz seco para pozole en tiendas de comidas especializadas o en un sitio web como www.ranchogordo.com/html/rg_varieties.htm.

  • 1 taza de maíz trillado o maíz seco para pozole
  • Agua fría para cubrir el maíz
  • 6 tazas de agua
  • 1 cucharada de polenta mezclada con 2 cucharadas de agua
  • Sal al gusto
  • 3 cucharadas de leche de coco
  • 2 cucharadas de Rapadura o azúcar moreno oscuro Florida Crystals (azúcar vegano)

Enjuaga el maíz y déjalo en remojo toda una noche, cubierto con mucha agua fría. Si necesitas el maíz el mismo día, colócalo en una cacerola de fondo grueso con agua suficiente para cubrirlo, lleva a ebullición, apaga el fuego, tapa y deja que repose durante una hora.

Escurre el maíz y colócalo en una olla de sopa de fondo grueso. Agrega 6 tazas de agua, lleva a ebullición, reduce la temperatura a medio bajo y cuece hasta que se suavice el maíz, aproximadamente una hora. Incorpora la sal y la pasta formada de polenta y agua. Sigue cociendo, sin tapar, y remueve con frecuencia, durante aproximadamente 30 minutos. Incorpora la leche de coco y espolvorea con azúcar.

Total de calorías por porción: 178
Grasa: 3 gramos Carbohidratos: 37 gramos
Proteína: 3 gramos Sodio: 2 miligramos
Fibra: 2 gramos

Crema de Quinua

(6 porciones)

En las altas tierras de Bolivia, Ecuador y Perú, la quinua es la reina. La quinua crece mejor en grandes altitudes, y provee la proteína perfecta para esta receta sabrosa. Esta sopa se espesa a medida que se enfría; simplemente agrega agua al recalentar.

  • 1 cucharada de aceite de canola o de oliva
  • 1 taza de cebollas picadas
  • 1 taza de quinua, enjuagada
  • 3 zanahorias medianas, peladas y picadas
  • 2 papas grandes, peladas y cortadas en pedazos de 1 pulgada
  • 4 dientes de ajo, finamente picados
  • 1 chile jalapeño, picado (Si no quieres que sea demasiado picante, quita las semillas y las venas.)
  • 1 cucharada de orégano
  • 1/4 de taza tomates secados al sol, picados
  • 4 tazas de caldo vegetal bajo en sodio o agua
  • 1 1/2 tazas de leche de soja o una lata de leche de coco light (14 onzas)
  • 1 taza de chícharos congelados o frescos
  • 1/4 de taza de cilantro

Calienta el aceite en una olla para sopa, agrega las cebollas y cuece hasta que estén marchitas. Agrega la quinua, las zanahorias, las papas, el ajo y los chiles. Remueve y cuece durante unos minutos. Luego, agrega el orégano, los tomates y el caldo o el agua.

Cuece a fuego lento durante aproximadamente 20 minutos. Agrega la leche y los chícharos y cuece por 5 minutos más. Adereza con cilantro y sirve.

Total de calorías por porción: 319
Grasa: 5 gramos Carbohidratos: 57 gramos
Proteína: 11 gramos Sodio: 211 miligramos
Fibra: 8 gramos

Feijoada (Estofado Brasileño de Frijoles Negros)

(4-6 porciones)

Existen muchas versiones de estofado brasileño de frijoles negros, algunas con y algunas sin tomates. Muchas versiones también contienen jugo de naranja. Las naranjas crecen en abundancia en Brasil, uno de los mayores productores del mundo de la fruta.

  • 1 taza de frijoles negros, revisados, enjuagados y puestos en remojo la noche anterior
  • 4 tazas de agua
  • 1 cabeza de ajo, pelada y finamente picada
  • 1 cucharadita de comino
  • 1/2 cucharadita de cilantro en polvo
  • 1/2 cucharadita de humo líquido natural
  • 1/2 cucharadita de sal
  • 1/4 de cucharadita de pimienta
  • El jugo y la ralladura de 1 naranja
  • 1 tomate mediano o grande, picado
  • 2 tazas de col berza, cortada en tiras
  • 1 1/4 de tazas de cilantro fresco, picado

Agrega los frijoles negros, el agua, el ajo, el comino, el cilantro en polvo y el humo líquido a una olla para sopa grande. Lleva a ebullición, y después reduce la temperatura y cuece a fuego lento durante una hora o hasta que estén cocidos los frijoles.

Agrega la sal, la pimienta, el jugo y la ralladura de la naranja, los tomates y la col berza. Cuece a fuego lento hasta que se suavice la berza. Agrega sal y pimienta al gusto. Adereza con el cilantro picado.

Aviso: El humo líquido es disponible en muchos supermercados, normalmente en el pasillo de condimentos cerca de la salsa de tomate y la salsa barbacoa.

Total de calorías por porción: 201
Grasa: 1 gramo Carbohidratos: 38 gramos
Proteína: 12 gramos Sodio: 303 miligramos
Fibra: 9 gramos

Sopa de Papa y Col Rizada Estilo Portugués

(6 porciones)

La influencia portuguesa está por todas partes en América del Sur. Esta receta, inspirada por Portugal y popular en Brasil, es un ejemplo de esa influencia. Incluye la batata, autóctono de América del Sur.

Esta sopa se suele servir con chorizo como guarnición y se le añade la carne como si fuera un condimento. He usado un sustituto vegano de la carne; el chorizo marca Field Roast con sabor al chipotle me sirvió tan bien que mis amigos que adoran la carne no notaron la diferencia.

  • 1 taza de cebollas picadas
  • 1 cucharada de aceite de oliva extra virgen
  • 5 dientes de ajo, finamente picados o exprimidos
  • 1 papa amarilla o roja, cortada en pedazos del tamaño de un bocado
  • 1 batata, cortada en pedazos del tamaño de un bocado
  • 6 tazas de agua
  • 1 cucharadita de sal
  • 1/4 de cucharadita de pimienta
  • 1 manojo de col rizada (aproximadamente 16 onzas)
  • 2 o 3 chorizos veganos como los de la marca Field Roast, cortados en pedazos del tamaño de un bocado

Calienta la olla para sopa a fuego medio. Añade las cebollas y el aceite. Remueve y cuece hasta que se suavicen las cebollas. Añade el ajo, la papa y la batata y remuelve para cubrir con aceite.

Agrega 6 tazas de agua y lleva a ebullición. Agrega la sal y pimienta, tapa la olla, reduce la temperatura a baja y cuece durante 20 minutos o hasta que las papas estén tiernas al tocarlas con un tenedor.

Mientras cuecen las papas, lava la col rizada y quítale los tallos. Corta la col rizada en tiras finas y pícala en pedazos pequeños.

Escurre las papas, pero conserva el líquido de cocción. Haz un puré con las papas y devuélvelos a la olla con el líquido de cocción.

Agrega la col rizada, revuelve y cuece durante aproximadamente 3 minutos o hasta que la col se vuelva verde brillante y esté apenas cocida. Retira la sopa del fuego. Se espesa a medida que se enfría; agrega agua hirviente si prefieres una sopa más clara.

En una sartén, dora ligeramente el chorizo vegano. Sírvelo como guarnición para que la gente pueda añadir la cantidad que le apetezca.

Total de calorías por porción: 199
Grasa: 6 gramos Carbohidratos: 25 gramos
Proteína: 12 gramos Sodio: 625 miligramos
Fibra: 5 gramos

Sancocho (Estofado De Yuca Estilo Colombiano)

(6 Porciones)

El sancocho es un estofado espeso, popular en Colombia y Ecuador y tradicionalmente es a base de pollo o de pescado. Esta versión vegana incorpora trozos de chorizo de Field Roast, una marca de seitán (un sustituto de la carne a base de proteína de gluten de trigo). Puedes utilizar también diversos sustitutos de la carne a base de soja.

Esta sopa tiene una base espesa hecha de yuca y plátanos machos. Las recetas de sancocho varían, pero la mayoría de las versiones incluyen cilantro, maíz, ajo, cebolla y pimientos. El color amarillo viene de cártamo (azafrán falso) o semillas de achiote, pero puedes utilizar azafrán verdadero en casa.

Un sancocho se sirve a menudo con una guarnición de arroz blanco. A la sopa se le añada unas cucharadas de arroz, o puedes cubrir el arroz con la sopa utilizando un cucharón.

  • 1 cebolla, cortada en cubos
  • 1 chile picante (habanero o jalapeño), picado
  • 1 pimiento dulce, cortado en rajas y despepitado
  • 1 1/2 cucharadas de aceite de oliva
  • 1 cabeza de ajo, finamente picada o exprimida
  • 1 cucharadita de cártamo
  • 1 cucharadita de comino molido
  • 6 tazas de caldo vegetal bajo en sodio o agua
  • 1 yuca pequeña, pelada y cortada en rodajas
  • 2 plátanos machos verdes, pelados y cortados en rodajas
  • 5 papas medianas, cortadas en pedazos del tamaño de un bocado
  • 6 onzas de Field Roast o seitán, cortado en 8 pedazos
  • 1 taza de maíz fresco o congelado (opcional)
  • 1 taza de leche de coco baja en grasa (opcional)
  • El jugo de 1 lima (opcional)
  • Sal y pimienta a gusto

Calienta una olla para sopa de fondo grueso a fuego medio. Agrega las cebollas, los pimientos y el aceite y saltea hasta que se suavicen los pimientos. Agrega el ajo, el cártamo y el comino. Revuelve y sigue cociéndolo durante unos minutos.

Agrega el caldo o agua, la yuca, los plátanos y las papas. Cuece a fuego lento durante 30 minutos o hasta que se suavicen las verduras. Agrega el Field Roast o seitán, el maíz, la leche de coco y revuelve hasta el Field Roast o seitán y el maíz estén calentados.

Total de calorías por porción: 443
Grasa: 5 gramos Carbohidratos: 88 gramos
Proteína: 14 gramos Sodio: 320 miligramos
Fibra: 9 gramos

Crema de Palmitos

(4 porciones)

Un favorito de muchos sudamericanos, esta sopa cremosa normalmente contiene leche, pero puedes reemplazar el lácteo con leche de soja, de arroz o de coco. He aquí una versión con leche de coco.

  • 1 cucharada de aceite de oliva
  • 1/2 taza de cebolletas cortadas en rodajas
  • 2 tazas de caldo vegetal bajo en sodio
  • 1 lata (14 onzas) de leche de coco baja en grasa
  • 1 lata (14 onzas) de palmitos
  • 1 cucharada de harina de arroz
  • Pimentón o pimienta de cayena
  • Sal al gusto

Calienta una cacerola a fuego medio. Agrega el aceite y las cebolletas. Revuelve y cuece hasta que se suavicen y después agrega el caldo, la leche y los palmitos. Revuelve y cuece hasta que todo esté bien mezclado.

Echa una taza de la mezcla en una licuadora y licúa hasta que quede homogénea. Repite esto con el resto de la mezcla, haciendo un puré una taza a la vez. Devuelve la mezcla licuada a la cacerola. Espolvorea con la harina de arroz por encima, revuelve y calienta hasta que obtenga la consistencia deseada. Espolvorea con el pimentón o la pimienta de cayena, y añade sal al gusto.

Total de calorías por porción: 196
Grasa: 14 gramos Carbohidratos: 11 gramos
Proteína: 3 gramos Sodio: 506 miligramos
Fibra: 3 gramos

Puré Fresco de Chiles Picantes

(8 porciones o 1/4 de taza)

Se le añaden unas cucharadas de este condimento a porciones individuales de sopa justo antes de comer. El pariente más cercano del chile manzano sudamericano es el habanero, así que utiliza estos si no puedes encontrar los manzanos.

  • 10 chiles manzanos o habaneros, lavados y cortados por la mitad, despepitados y picados
  • 2-4 cucharadas de agua
  • 1 pizca de sal

Mete los chiles, unas cucharadas de agua y la sal en una licuadora. Haz un puré hasta que esté homogéneo, añadiendo más agua según sea necesario. Pasa el puré a un recipiente pequeño y refrigera por una semana como máximo.

Total de calorías por porción: 23
Grasa: <1 gramo Carbohidratos: 5 gramos
Proteína: 1 gramo Sodio: 23 miligramos
Fibra: 1 gramo

Ingrediente Sudamericanos Comunes

Achiote (Annatto) – Este ingrediente viene del fruto del árbol achiote. La pulpa rojiza que rodea las semillas del fruto es raspada, secada y molida hasta obtener un polvo. Sabe ligeramente a pimienta con un dejo a nuez moscado. Búscalo en mercados latinos o en tiendas de comidas especializadas.

Palmitos – Estos cogollos delgados de color marfil de la palmera son abundantes en los climas tropicales, donde son cultivados como materias primas, y luego son enlatados y exportados. Busca los palmitos en el pasillo de comidas internacionales del supermercado. Una vez abierta la lata, saca los palmitos y pásalos a un recipiente no reactivo, tapa y refrigera por una semana como máximo.

Mote (Maíz para pozole) – Este maíz amarillo o blanco ha sido separado de la cáscara. Para quitar la cáscara de maíz secado, déjalo en remojo en lejía o cal. (Este paso no es recomendado para niños ni para adultos descuidados.) Busca el mote en lata o la versión seca.

Plátano macho – Este plátano grande y firme tiene un sabor suave y se utiliza de maneras similares a las papas. Al elegir los plátanos machos, ten en cuenta que maduran como las bananas. Los ejemplares no maduros son verdes; los maduros son amarillos con manchitas negras que se hacen más aparentes a medida que maduran. Normalmente las recetas requieren o los plátanos “verdes” o los “maduros.”

Yuca – La yuca (también conocida como la mandioca) es un tubérculo comestible básico autóctono de América del Sur y ha sido cultivada durante siglos. Es altamente perecedera y debe ser comida dentro de 4 días de la cosecha. Búscala en tiendas de comidas especializadas. Dale una mirada a la sección verdulería y busca la raíz grande y marrón con una piel gruesa y generosamente parafinada. (La parafina conserva la yuca.) Quita la piel con un cuchillo agudo, cortando con cuidado. Si no puedes encontrar yuca, utiliza papas blancas o rojas peladas – no las almidonadas como las papas russet – o puedes utilizar también batatas o camotes.

Sustitutos para Recetas Veganas

Para sustituir la carne y los productos lácteos en tus recetas sudamericanas favoritas, he aquí unas cuantas ideas:

Fríe sin aceite rodajas de champiñones comunes, crimini o portobello para conseguir esa textura “carnosa.” Añade los champiñones a una sartén caliente a fuego medio y revuelve hasta que pierden sus jugos. Déjalos a un lado y luego incorpóralos a la sopa en los últimos minutos de la cocción.

Corta en rodajas o cubos seitán, un sustituto de la carne a base de gluten de trigo con orígenes en antigua China, para reemplazar lacarne de res, el pollo, la carne de cerdo e incluso el chorizo. Busca seitán en la sección de comidas frías o congeladas de tiendas de comida natural.

Un excelente sustituto de las carnes molidas es el tempeh. Desmigaja o corta en cubos el tempeh y fríe con un poco de aceite hasta que se dore. El tempeh, producto procedente de la fermentación de soja que se presenta en forma de pastel, se encuentra en la sección refrigerada de tiendas de comida natural.

Las especias y las hierbas pueden añadir a tus sopas el sabor sazonado de carne o chorizo. Agrega unas especias típicamente utilizadas para preparar chorizo, tal como comino, ajo, pimienta y salvia, para mejorar el sabor de la sopa.

En tus recetas reemplaza los productos lácteos por leche de soja, de arroz, de almendra o incluso de coco. Además, da una mirada en las tiendas de comida natural para encontrar versiones de una gran variedad de quesos.

Debra Daniels-Zeller es colaboradora habitual a Vegetarian Journal. Traducido por Jacqueline Willett.